Me seguí rodeando de ellos por mas que quise escapar.
De por si, creo que tampoco sirve contar una experiencia nueva, en donde histeriqueaba con la mirada cuando tengo que seguir con la experiencia vieja.
Cuando él volvió yo volvía de una experiencia de vida un poco extraña. Había dejado terapia porque estaba casi libre y empecé a trabajar de lo que me gustaba. El me hizo la cena, me pidió disculpas, me dio un beso dulce y me dijo que dudaba.
Su duda fue el comienzo de la histeria mas grande de mi vida que sigue hasta hoy.
Esa noche en su casa por un acuerdo entre nuestros ojos, el me pidió que lo dejara pensar, que quería ver que pasaba, si me extrañaba tanto y me desgarro el corazón diciendome que el tiempo se encargue.
Lo deje solo.
Tan solo que no dudo mas.
Nos encontramos una tarde de junio en el 2006, me dijo que ya no dudaba, que el la decisión que había tomado en un principio era la correcta.
Sentí que mi corazón se desplomaba pero que a la vez respiraba en paz, se había terminado por fin.
Paso el tiempo, nos vimos muchas veces mas...el viajo lejos, yo me fui al sur.
Cuando volví, nada fue igual para mi.
Pero dos años después el sigue ahí...histeriqueando, persiguiendo, pensando, queriendo y no queriendo, por mas que sus palabras de no dudo mas se volaron por el aire.
Pero yo con el, no quiero histeriquear mas.
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